Se viene blog sobre propósitos de año nuevo. En 2022 te hablamos sobre propósitos con poso, en 2023 sobre cómo ser un poco más hobbit y menos goblin y, en estos albores de 2024… nos proponemos romper con los des-propósitos de año nuevo, para saber qué hacer para empezar bien el año. 

Se viene blog sobre propósitos de año nuevo. En 2022 te hablamos sobre propósitos con poso, en 2023 sobre cómo ser un poco más hobbit y menos goblin y, en estos albores de 2024… nos proponemos romper con los des-propósitos de año nuevo, para saber qué hacer para empezar bien el año. 

Estos días de inicios de año proliferan por redes sociales listas eternas de nuevos propósitos que cada año adquieren formas diversas: 

Estos días de inicios de año proliferan por redes sociales listas eternas de nuevos propósitos que cada año adquieren formas diversas: 

 Que pasa, ¿qué somos poco originales?

No, lo que pasa es que esos propósitos… no son 100% propios.

Vienen de fuera.

 Que pasa, ¿qué somos poco originales?

No, lo que pasa es que esos propósitos… no son 100% propios.

Vienen de fuera.

Va y resulta que los propósitos de año nuevo no parten de una reflexión de las cosas que, de verdad, nos harán felices, sino que vienen de otros lugares: 

Va y resulta que los propósitos de año nuevo no parten de una reflexión de las cosas que, de verdad, nos harán felices, sino que vienen de otros lugares: 

Pelis, anuncios, canciones y cursos clickbaits te prometen hacerte rico en 10 días y te dicen que lo que necesitas para ser feliz son cosas a gran escala: coches, mansiones, cuerpos cincelados, islas desiertas y estar muy muy muy ocupado.

Que, encima, “les da alas”. Porque estamos acostumbrados, desde peques, a que para ser especiales tenemos que HACER. Mucho, más y constantemente. Coleccionamos experiencias como modo de justificar, ante otros, nuestro lugar en el mundo.

Pelis, anuncios, canciones y cursos clickbaits te prometen hacerte rico en 10 días y te dicen que lo que necesitas para ser feliz son cosas a gran escala: coches, mansiones, cuerpos cincelados, islas desiertas y estar muy muy muy ocupado.

Que, encima, “les da alas”. Porque estamos acostumbrados, desde peques, a que para ser especiales tenemos que HACER. Mucho, más y constantemente. Coleccionamos experiencias como modo de justificar, ante otros, nuestro lugar en el mundo.

Parece que, para darte satisfacción plena, las cosas que necesitas deben ser raras. Existe una sospecha de que lo “ordinario” es mediocre y lo “único”, “difícil” y exótico te hará más feliz.

Nos falta una buena colección de vidas ordinarias plenas en las que mirarnos. Vidas de loosers calmados. Vidas exitosas que no ocurren en una ciudad, en el centro, en un escenario.

Parece que, para darte satisfacción plena, las cosas que necesitas deben ser raras. Existe una sospecha de que lo “ordinario” es mediocre y lo “único”, “difícil” y exótico te hará más feliz.

Nos falta una buena colección de vidas ordinarias plenas en las que mirarnos. Vidas de loosers calmados. Vidas exitosas que no ocurren en una ciudad, en el centro, en un escenario.

¿Cuáles fueron tus momentos de mega-felicidad de 2023? Quizás fue hablar a susurros con ese alguien en la cama con la luz apagada, esa sobremesa un domingo con tu familia y un parchís o esa tarde donde se te pasaron las horas mirando fotos de cuando eras peque. Quizás hay un gran tesoro que apreciar en nuestras circunstancias, en cuanto nos pasamos las expectativas de otros for el forro del prejuicio.  

Y quizás (y solo quizás) deberíamos re-evaluar nuestros propósitos de año nuevo a la luz de lo que de verdad nos hace plenamente felices: 

¿Cuáles fueron tus momentos de mega-felicidad de 2023? Quizás fue hablar a susurros con ese alguien en la cama con la luz apagada, esa sobremesa un domingo con tu familia y un parchís o esa tarde donde se te pasaron las horas mirando fotos de cuando eras peque. Quizás hay un gran tesoro que apreciar en nuestras circunstancias, en cuanto nos pasamos las expectativas de otros for el forro del prejuicio.  

Y quizás (y solo quizás) deberíamos re-evaluar nuestros propósitos de año nuevo a la luz de lo que de verdad nos hace plenamente felices: 

Y quizás la tarea con más retorno y significado profundo de tu 2024 sea mantener una casa en orden razonable, conseguir acostarte pronto 3 días en semana o hacer tu trabajo de manera responsable y alegre sin que ocupe toda tu vida y salud mental.  

O una tarde en casa viendo una serie, un plato de fruta recién cortada y una onza de chocolate.

Mejor propósito y más lujo ibérico que el jamón

Y quizás la tarea con más retorno y significado profundo de tu 2024 sea mantener una casa en orden razonable, conseguir acostarte pronto 3 días en semana o hacer tu trabajo de manera responsable y alegre sin que ocupe toda tu vida y salud mental.  

O una tarde en casa viendo una serie, un plato de fruta recién cortada y una onza de chocolate.

Mejor propósito y más lujo ibérico que el jamón

Pd: Comienza un año de buenos (des)propósitos y mucha cara. Época perfecta para darte a las cremitas de noche pro-edad con retinol como Wowyoung. Te sale más a cuenta que la matrícula del gym y te garantiza mejores resultados en el selfie del espejo del ascensor en cuestión de semanas. 

Pd: Comienza un año de buenos (des)propósitos y mucha cara. Época perfecta para darte a las cremitas de noche pro-edad con retinol como Wowyoung. Te sale más a cuenta que la matrícula del gym y te garantiza mejores resultados en el selfie del espejo del ascensor en cuestión de semanas. 

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